En Expoboda os traemos las mejores ideas y trucos para que celebrar y organizar vuestra boda sea más fácil, pero… ¿y si lo que queremos organizar es nuestra segunda boda?

Las bodas de plata suponen un aniversario muy especial en la pareja, ya que marca el 25 aniversario de la boda. Junto con las Bodas de Oro, son los dos aniversarios más importantes en la vida de un matrimonio.

No todos los matrimonios tiene la oportunidad de llevar su matrimonio a los 25 años de casados, por lo que supone algo muy especial y es un motivo perfecto para celebrar la continuación del amor.

En el caso de las bodas de plata, se puede optar por una celebración más íntima, reduciéndose a la pareja, o contando con los familiares más directos, por ejemplo, podemos contar con los hijos de la pareja y sus familias. Como en la primera boda, también se puede optar por una celebración más multitudinaria, sin llegar a las dimensiones de una primera boda. Amigos y familiares directos son los invitados más comunes de este tipo de celebraciones.

Aunque hay personas que optan por volver a pasar por el altar, en la gran mayoría de ocasiones, el matrimonio opta únicamente por la celebración, y se reserva el paso por el altar para las bodas de oro. Aún así, si optáis por volver a pasar por el altar, tendréis que hacer una renovación de votos si optáis por hacerlo por la iglesia. Una buena idea para la ceremonia sería hacer partícipes a nuestros hijos de alguna manera, por ejemplo en las lecturas.

Al tratarse de una celebración, contamos con mayor libertad a la hora de elegir la fecha, ya que no tenemos porqué ceñirnos al día exacto que fue el enlace años atrás.

A la hora de la celebración alguna de las opciones más recurrentes es un restaurante, más recomendable si contamos con un número amplio de invitados. Si por el contrario hemos optado por la celebración más familiar, también podemos optar por el restaurante, o elegir nuestra casa o campo para hacer la comida, ya seamos nosotros mismos los que cocinemos, o si contratamos un catering.

Para rematar la celebración de las bodas de plata, el renovado matrimonio puede optar por un viaje final. Tras la celebración rodeados de familia y amigos es momento de que disfruten de la soledad en pareja. Una buena idea sería volver al lugar de vuestra luna de miel, ya que constituye un lugar especial, perfecto para rememorar aquellos momentos pasados. O por el contrario, podéis elegir un destino completamente nuevo. Si la economía no lo permite, no hay porqué cruzar fronteras, podéis aprovechar para conocer los rincones nacionales. Un fin de semana en cualquier rincón de la geografía española es perfecto para que el matrimonio ponga rumbo a la celebración de las bodas de oro.