Aunque en las tendencias actuales muchas parejas son las que optan por no incluir el pastel de bodas en su celebración, lo cierto es que es un elemento de suma importancia para una gran mayoría de futuros cónyuges. La famosa tarta de los novios cuenta con una extensa tradición que se remonta a la época romana, dónde el pastel era una sencilla tarta de trigo y sal, por lo que el paso de los años a desembocado en nuestra tradición actual.

Las nuevas tendencias en cuanto a repostería en bodas se asemeja más a pequeños cupcakes y pasteles individuales “a la americana” donde el diseño y los detalles son los reyes.

Como en todos los aspectos de la organización de una boda, la inclusión de la tarta o no es algo muy personal, y cada pareja es libre de tener una boda a su propio antojo. Desde Expoboda queremos lanzar una lanza a favor de las tartas de novios, ya que de una manera indirecta, ya que son grandes protagonistas dentro del banquete, y nos gusta continuar con largas tradiciones que han evolucionado durante años. Así que vamos a dar unos pequeños consejos para aquellas parejas que decidan apostar por la tarta de boda.

La tarta puede convertirse en un elemento decorativo más, ya que nos ofrece muchas posibilidades para innova. Podemos elegir una tarta que continúe con la decoración de las mesas y la sala donde se celebre el banquete. Animaros a sacar vuestro lado más creativo y crear vuestro diseño personalizado, que hable por sí solo de vosotros.

El sabor de la tarta es el elemento más importante que tenemos que tener en cuenta. De nada vale que utilicemos un diseño muy elaborado y bonito si finalmente la tarta no está buena. Por ello debemos de decantarnos por un sabor que suela gustar a todo el mundo, por ello aconsejamos ir a lo seguro y dejar las innovaciones para otros aspectos de la boda.

Es muy aconsejable realizar una cata previa, dónde se nos ofrezca los diferentes tipos de tarta con las que trabaja la empresa seleccionada, y así no sólo nos guiaremos por el aspecto, sino también por el sabor.

La época del año en la que celebremos nuestra boda también interfiere en la elección del pastel. Si nuestra boda es en los meses calurosos del verano, podemos decantarnos por una tarta de sabores más frescos y no tan pesados como los cítricos. Si por el contrario es en una época fría podemos elegir una tarta de coulant de chocolate fundido.

Dejaros aconsejas por profesionales del sector, con los que podréis trabajar, siempre siguiendo vuestras indicaciones previas.

Y sino estáis conformes con ninguna de las propuestas siempre podéis poneros manos a la masa y elaborar vosotros mismos vuestro pastel de bodas. Seguro que a vuestros invitados les encantará.

Y bien, ¿vosotros sois adeptos de las tartas de boda, o preferís seguir las nuevas tendencias? Desde Expoboda esperamos vuestras opiniones.