La tradición define que un look nupcial debe estar formado por un vestido de novia de color blanco, compuesto de una larga cola y un velo que tape el rostro. Pero como ya hemos podido ver, hoy en día hay opciones para todos los gustos. Y como no podía ser de otra forma, las mujeres que se encuentren en plena búsqueda de su vestido de novia, pueden elegir entre vestidos de todos los tipos de cortes y largos que puedan imaginar: Desde las versiones más ‘minis’, a los vestidos con una cola de varios metros de longitud.

¿Cuándo elegir vestidos sin cola?

A veces esta elección es una mera cuestión de comodidad. Muchas mujeres deciden optar por un look de novia que ante todo sea cómodo. Y en esta definición a veces los vestidos con larga cola no tienen cabida. En estos casos, cuando la novia no quiere renunciar a llevar un vestido largo más tradicional, la alternativa es un vestido de corte recto y sin cola atrás. Los vestidos sin cola permiten a la novia moverse con más naturalidad y comodidad, especialmente a la hora del baile.

Otro motivo por el que elegir vestidos sin cola es que se quiera dar más protagonismo a algún complemento en concreto del look. O bien que se quiera tener una boda más informal o en un entorno natural.

Cuando la boda se va a celebrar en el campo o en la playa, los vestidos sin cola ofrecen más estabilidad y reducen las posibilidades de estropear el vestido. Ya que caminar por la arena con una larga cola puede ser cuanto menos incómodo.

Otra opciones para las que no quieran renunciar a un vestido con cola, pero busquen algo más discreto y cómodo, es la cola barrida. Esta es una cola que se extiende no más de treinta centímetros del dobladillo del vestido. Por lo que visualmente más bien es una prolongación de la falda que hace que sea un poco más larga por detrás.

De la misma forma, cada vez más novias buscan vestidos de novia muy sencillos y minimalistas, que rozan lo ‘urban chic’. Y que por el contrario rehuyen de protocolos y formalidades. Para atender a este público, las firmas de moda nupcial ofrecen en sus catálogos una gran versatilidad en vestidos son cola.

Cuando decir ‘sí’ a los vestidos de novia con cola

Aún muchas novias quieren sentirse como una auténtica reina en su gran día. Y para conseguirlo, ¿qué mejor que un vestido con una larga cola?

En las bodas de la realeza, o en las celebraciones más clásicas, la longitud de cola se relaciona con la magnitud del evento, el estilo de boda, el espacio con el que se cuenta y la altura de la novia.

Entre los diferentes tipos de cola encontramos la real, que mide más de tres metros; la catedral, entre dos y dos metros y medio; y la cola capilla, que tiene metro y medio de largo.

Adicionar la cola al ‘outfit’ nupcial puede hacerse por varios motivos. Uno de ellos buscar un look más elegante o espectacular. Además, este tipo de colas permiten llevar un cortejo nupcial formado por pajes o damas de honor que se encargue de ayudarte con la cola de la falda.

Por otro lado, si la cola mide más de un metro, se podrá enganchar en la falda para poder bailar y caminar con más comodidad.