Ser la dama de honor de una de tus mejores amigas es todo un privilegio, además de una experiencia muy emocionante. Y aunque en España es mucho más habitual ver a los niños pajes acompañando a la novia al altar, cada vez se opta más por añadir también la figura de las damas de honor.

Las damas de honor son elegidas por la novia, y normalmente se encuentran entre sus mejores amigas, hermanas o primas, y lo más adecuado es que nunca sean ni menos de dos ni más de diez. Mejor siempre un término medio. Además, siempre que sea posible, éstas tendrán que tener aproximadamente la misma edad que la novia.

Una gran duda que suelen tener las novias y las propias damas es el tipo de atuendo que deben llevar. No hay nada escrito al respecto, y en cada caso esto puede variar, pero comúnmente la novia es la encargada de elegir los vestidos de las damas de honor, o al menos el color o el tipo de tela de los mismos. Por ejemplo, si son chicas con siluetas muy dispares a las que no les siente bien el mismo tipo de vestido, la mejor opción será que tuvieran la libertad de escoger el corte de vestido con el que se sientan más cómodas.

Como ocurre con el resto de invitados, y aunque las damas tengan un papel especial, no podemos olvidar que la verdadera protagonista es la novia, por lo que ni sus vestidos ni sus joyas o tocados deberán ser demasiado llamativos. No obstante, la novia puede decidir que sus damas acudan de largo, incluso si se trata de una boda de día.

La principal función de las damas en la boda será la de ser la mano derecha de la novia en todo momento, desde la organización de los preparativos a ayudarla en cualquier cosa que necesite en el gran día, como colocarle el velo o la cola en todo momento o darle algunos retoques de peluquería y maquillaje.

La misión de las damas de honor será la de conseguir que la novia se sienta bien y luzca radiante en todo momento

Uno de los grandes papeles de la dama de honor es la organización de la despedida de soltera. Lo importante es hacer que la novia pase un día acompañada por sus mujeres favoritas que nunca pueda olvidar. Recuerda que las despedidas de soltera ya no sólo se centran en salir de fiesta, sino que existen incluso empresas y profesionales expertos en planificar un día tan especial como este. Por ejemplo, organizando una merienda en un lugar de ensueño decorado al detalle para la ocasión, con sesión de fotos incluida, o una escapada de lo más especial.

Ya que como dama de honor tendrás la misión de estar pendiente de todos los detalles previos, y aquellos que surjan en el mismo día de la celebración, una gran idea es preparar un kit de emergencia para bodas en el que incluir todo aquello que pueda necesitar la novia: pañuelos, pinzas para el pelo, esmalte de uñas, pintalabios… La novia agradecerá, y mucho, tener una mano amiga que esté al tanto de sus necesidades mientras ella disfruta al máximo del gran día.