Hay parejas que prefieren elegir una fecha simbólica y con un significado especial, como su aniversario de novios o el día que se conocieron, por ejemplo. Para escoger la fecha de tu boda, además de lo personal, puedes valorar diferentes aspectos para decidirte como la temporada, casarte en un día laborable o no, la época en la que te viene mejor organizarlo todo, el presupuesto,… Comencemos por este último.

En el caso de que el presupuesto con el que cuentes para la boda sea limitado, una buena idea puede ser ubicar la fecha nupcial en temporada baja, es decir, de noviembre a marzo. Eso sí, en estos meses predomina más el frío y el mal tiempo, con lo que habría que renunciar a una boda bajo el sol, y asumir que tu boda será bajo techo.

Otro factor que te puede ayudar a ahorrar algo de dinero es el día de la boda, si cae en laborable o no. Bien es cierto que si te decantas por un jueves o viernes, es probable que muchos de tus invitados no puedan asistir a la boda por su trabajo. Pero que sepas que celebrar tu boda un viernes, por ejemplo, sale más económico que un sábado o un domingo, e incluso tiene más facilidades para escoger el lugar del banquete.

También es importante tener en cuenta en qué época del año te viene mejor a ti y a tu pareja organizar todos los preparativos que requiere una boda, con tiempo y sin agobios.

Aunque cada pareja es un mundo, el clima, el dinero, la disponibilidad de los invitados, vuestro día a día y las fechas con un significado especial son algunos de los aspectos que más influyen a la hora de seleccionar la fecha de la boda.

¿Cómo elegiste tú la fecha de tu boda? Participa en los comentarios.

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