¿Se imaginan una boda sin flores? Nosotros tampoco. Las flores son ese elemento que tienen en común todas los enlaces, sean más formales, más divertidos, en una iglesia o en mitad de la playa, ya que nos permiten expresar todo tipo de sentimientos y emociones. Amor, sencillez, pureza, pasión… cada flor expresa algo, por eso es importante conocer su simbología y elegirlas no sólo por su belleza, sino también por su significado.

El ramo de la novia es uno de los grandes complementos de la mujer en su gran día, por ello debe ir acorde a su estilo, a su complexión y al tipo de vestido que lleve. Todo debe estar en armonía para formar un todo perfecto y transmitir las sensaciones deseadas, aspecto en el que también juega un papel esencial la simbología de las flores que lo conformen.

A grandes rasgos, las rosas blancas simbolizan la pureza, la juventud y la inocencia. Son las flores más populares en este complemento porque significan que el matrimonio durará para siempre. Las novias más atrevidas también las combinan con rosas rojas; símbolo de pasión y amor, pero que mezcladas con las blancas simbolizan la unión.

Otra alternativa, y una de las más elegantes, son los tulipanes. Esta flor irradia buen gusto y estilo, y como las anteriores, los rojos despiertan la pasión, los blancos la hermosura de lo puro y los rosas la alegría. Todos ellos, independientemente del color, tienen como significado común el amor sincero.

Los lirios también serán siempre una opción acertada, y van muy acordes con novias tiernas, alegres y muy femeninas. Estas simbolizan el amor, el honor y la verdad. El jazmín, por su parte, transmite frescura y optimismo, además de un dulce olor.

Las reinas de los ramos más silvestres, son, sin duda, las margaritas, que simbolizan pureza e inocencia. Dependiendo del color, pueden representar fidelidad, si son azules, y amor puro si son blancas. También la lavanda da un aire muy rústico y sencillo a este tipo de ramos, su símbolo es la constancia y la suerte.

En el caso de las orquídeas, son la representación de la belleza. Si su color es claro se asociará al amor seductor, y si en cambio es más oscuro, a los amores apasionados. Estas flores son pura sofisticación y elegancia, por lo que también son muy utilizadas para decorar los centros de mesa en las bodas. Las calas o lirios de agua también irradian belleza, estas finas flores alargan la figura de la novia y ganan puntos por la sencillez que desprenden. Son unas flores muy unidas al mundo del arte, y en la antigua roma representaban el inicio de la primavera.

Pero si hay una flor de moda, esa es la peonia. Significan romance, prosperidad y un matrimonio feliz, y además, quedan ideales para otorgar al look un toque romántico y dulce.

El ramo, complemento imprescindible de la novia

Como hemos podido ver, no todas las flores encajan con todas las novias, de igual modo será importante el tipo de ramo que recoja todas ellas. Aunque hoy en día prima la originalidad, e incluso pueden verse ramos hechos de tela, broches y pedrería. En cualquier caso hay que tener claro que la forma del ramo deberá ir acorde con el vestido elegido.

Como ya hemos mencionado en otras ocasiones, cuanto más recargado sea el vestido, más sencillo y discreto tendrá que ser el ramo, e igual a la inversa. Otra premisa es que a las novias bajitas les sientan mejor los ramos más pequeños, y justo lo contrario ocurre con las más altas.